El poeta John Wilmot una vez dijo: Antes de casarme, había preparado seis tesis distintas sobre la crianza de los niños. Ahora tengo seis hijos y ni una tesis. En esta cita humorística hay un grano de verdad. Siendo un padre sin dudas pasas por muchas crisis – de las menores hasta las más grandes. Puede ser que una de las preguntas que nurtes dentro de tu mente es la siguiente: ¿que cama será mejor para un crío de 3 años, una para adultos o con barandilla? ¡Hoy te ayudaremos a resolver esas dudas!

Una cama para un crío de 3 años – ¿cual es la más ideal?

Cuando un infante llega a la edad de entre 2 y 3 años, los padres suelen invertir en una cama de más tamaño. Entonces en la habitación infantil ocurre un pequeño reordenamiento. La cama adulta se vuelve en el inquestionable señor del cuarto, en la zona de descanso, de relajamiento, de diversión, de estudio y simplemente – del interminable desarrollo del infante. No hay que decir que no es una regla general, ya que cada niño crece con su propio tempo. En la mayoría de los casos, pero, un infante de 3 años está más que preparado para mudarse a una cama de adultos. ¿Como puedes reconocer que ya ha llegado el momento? Principalmente observando al niño. Si para divertir-se escala su camita o no deja de lanzar las piernas por encima de las barandillas de su cuna, la mejor solución es decidir-se por una cama de adultos. El infante muchas veces expresa esa necesidad por su cuenta, especialmente cuando sus compañeros presumen de dormir en camas de grandes. También hay que considerar una cama de adultos cuando el infante ya utiliza el retrete por su cuenta. El crío debe sentir-se cómodo en su hueco de descanso. Si recibe el cambio con un bajón de humor que se podrá ver reflejado en su actitud, hay que darle más tiempo para que llegue a acostumbrar-se a una cama grande. Lee libros de buenas noches, permitele disfrutar de sus juguetes o animalo a una siestilla por la tarde. ¡Ya verás que con tiempo se enamorará de la nueva pieza en su dormitorio!

Que cama para un infante, en otras palabras en que fijar-se a la hora de decidir

Una cama para un infante de 3 años debe combinar una gran seguridad, una comodidad general y un diseño atractivo. Muy bien, pero como hallar un mueble de este tipo? Merece la pena fijar-se en los modelos producidos de madera maciza ecológica – naturales, originales, y con una veta simplemente preciosa. Madera cruda sin pintar es un material artesano, el cual “respira”, de la misma forma creando un microclima muy placentero en el cuarto. Una cama elegante de madera maciza es como si tuvieramos una parte de la naturaleza colocada directamente en el dormitorio de tu peque. Un hecho muy importante es que los bordes y esquinas queden redondeados y pulidos. De esta forma el infante no queda en peligro de filos inseguros, un hecho gracias al cual el chiquillo no se puede hacer daño y tu puedes dormir en plena tranquilidad y sin preocupaciones. Formas cilíndricas de camas no solamente protegen al infante – lo hacen presentándose fenomenalmente. No te olvides de escoger un colchón adecuado para la cama de adultos que compras. Puedes elegir entre los colchones de látex, de espuma, termoelásticos y con fibra de coco. Aterciopelados en el tacto y perfectamente adaptados a la silueta del infante, le garantizarán un descanso cómodo, saludable, y sobretodo laaargo.

Cama para una niña o un niño de 3 años. ¿Individual, doble, o tal vez... casita?

¿Cama para una niña o un niño de 3 años individual o doble? La primera es una opción de compra muy universal, así que se adaptará a la perfección incluso a una habitación con el espacio muy limitado. Los modelos que contienen una entrada por los dos laterales y un cajón adicional son los que merecen un poco de atención extra. El dicho cajón se utiliza para almacenar la ropa de cama en un sitio seguro de bacterias y polvos. Una cama doble, por el otro lado, será perfecta para hermanos que podrán libremente integrar-se a cualquier hora del día! Sabías que en la tienda WNM Group puedes pedir una cama no solamente en tonos de madera, pero también en un blanco elegante, en una menta sutil, en una vanilla intensa o en un gris tranquilo? Gracias a una gran gama de colores puedes adaptar el mueble al espacio de tu casa, da igual si representa el estilo escandinavo, provencal, boho, rustical o shabby chic. Las camas que han ganado una gran cantidad de popularidad son las camas del tipo casa/ cabaña, destinadas no solamente para el relajamiento y descanso, sino también para la diversión. Es una moda que merece un poco de atención. Con éxito imitan casitas y tiendas de campana de verdad. Adicionalmente, pueden ser decorados con diferentes pegatinas, cintas, juguetes, y lámparitas. Con un poco de material, incluso un infante de 3 años puede convertir estas piezas en algo maravilloso – una niña en un castillo de princesas, y un niño en una base secreta. Una cama con mucho espacio puede acomodar a los compañeros o amigos del infante. Las camas para chiquillos de la edad de 3 años que tienen la forma de una cabaña están disponibles a muy buenos precios. La elección de una cama para un infante no es dificil. Cuando tu peque poco a poco crece y comienza a buscar aventuras, una cama de adultos ayudará a descansar en pleno confort y seguridad, de la misma forma apoyando el desarrollo y el aprendizaje sobre este mundo que lo envuelta – cada día de nuevo y algo nuevo.